Escudo del grupo

martes, 22 de enero de 2013

Sinceros ni vientes: New Planet


1
Hace millones de años, los humanos se fueron del planeta Tierra en diversas estaciones espaciales, al darse cuenta de toda la contaminación que causaron, llevándose con ellos toda su contaminación. El buen ambiente y todo lo aprendido de los humanos nos permitió a nosotros, los animales, evolucionar rápidamente hasta tener una apariencia similar a la humana, dividiéndose en clanes: El clan del mar, el clan del desierto, el clan del bosque, el clan del aire, el clan del hielo, el clan de la selva, y así sucesivamente. Todos los clanes estaban en constante guerra. Una guerra que duró 200 años, hasta que la población animal bajó considerablemente, y un misterioso clan llamado el clan del espíritu unió a todos los clanes, manteniéndolos en paz y en comunidad. Desde entoncesse hicieron ciudades conjuntas, sin embargo, pertenecerás a un clan no importa lo que te pase…

De una vez, Thao, dános el dinero-dijo el perro grande, el cual llevaba un polo del mismo color y unos jeans rotos.

Esperen, por favor, denme un poco más de tiempo, no he tenido clientes suficientes- respondió Thao, el panda gigante. Llevaba un traje tradicional de China y un sombrero de campesino.

Ya te dimos una semana-dijo el coyote, vestido del mismo modo que su amigo- si no nos das el dinero, nos tendrás que pagar de otra manera…

No, por favor, no me golpeen, tengo el dinero pero es para el colegio de mi hijo-

Pues no nos importa, nos lo das-dijo el perro

Thao titubeó unos segundos. Si vendía unas cuantas sillas y mesas de su restaurante podría pagar el colegio de su hijo. Lentamente sacó el dinero de su bolsillo, cuando un ave le robó el dinero y se fue volando.

¡No!-gritó Thao

Y ahora, ¿cómo nos pagas? Dános tu restaurante y te prometo que no te golpearemos…muy fuerte-dijo el perro

Por favor, no lo hagan por fa…-

El puño del coyote fue detenido por un conejo. Ese conejo era yo. Llevaba una camiseta verde y jeans bastante gastados. Mi nombre, Ra’ve.

…Ra’ve, no tienes que hacer esto, pagaré mi deuda-dijo Thao

No, señor Thao, no tiene por qué, el ave que le robó su dinero trabaja para ellos- lanzé el dinero robado y 
Thao lo recojió

Maldito conejo-dijo el coyote- no te metas en esto

Tengo qué-dije, y le dí una patada al coyote

El perro se abalanzó sobre mí, pero salté hacia un cable de luz, acto seguido salté de este y le di una patada en la cara.

El coyote trató de golpearme por detrás, pero esquivé el golpe, y saltandome puse por detrás suyo, lo cogí de la cabeza y lo lanzé contra el piso, donde también descansaba el perro.

Ahora, dejen en paz al señor Thao-dije

Ellos solo se arrastraron asustados.

Ra’ve, Ra’ve, mil gracias, de veras- me dijo Thao

No se preocupe, solo no se vuelva a meter en negocios con ellos, ¿de acuerdo?-

Ni sabía que eran de la mafia-dijo- me mintieron diciendo que venían de una prestigiosa compañía de préstamos

De acuerdo, solo hágame un último favor-

¿Cuál?-

Siga sirviendo su sopa de fideos-dije sonriendo, y salté hacia los tejados

Una hora después, ya estaba en la torre de la campana, esperando a mi hermana, Bra’bitt, que vendría con la comida.

Llegó un par de horas después.

Hola hermano- me dijo Bra’bitt mientras abría un saco con un par de zanahorias sin lavar.

Hola- dije, mi hermana llevaba una camiseta rosa con una falda a cuadros- ¿Otra vez zanahorias?

¿De qué te quejas? Tú nisiquiera trabajas, te la pasas salvando a la gente-la miré fijamente- No digo que no sea bueno, solo que deberias de buscar algún trabajo, a mí apenas si me alcanza con lo de pasear pulgas 
para conseguir esto en un mercado barato

¿Por qué la gente nos odia tanto?-

No es que la gente nos odie, es solo que el emigrar es bastante difícil, sobre todo si vienes del clan del valle-dijo mi hermana- ¿Por qué no le pides un empleo a Thao? Sería un descarado si no te diera uno después de todo lo que has hecho por él.

Bueno, creo que es cierto, es solo que el trabajo y yo estamos algo peleados-Bra’Bitt me miró enojada- 
Bueno, haré el esfuerzo

Búscalo mañana en la mañana, no te puede decir que no-

Esa misma noche salí a pasear, de verdad lo mío no eran los horarios, las reglas y ese tipo de cosas, pero tendría que hacerlo para sobrevivir en este nuevo planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario