Escudo del grupo

domingo, 16 de febrero de 2014

Sinceros ni veintes: Amplusium Cap. 6

Capítulo 6
El mensajero

-Es una lástima que se tenga que desperdiciar
-Es lo mejor. Además, ya huele muy mal

Naybi se levantó bastante cansado. No había dormido muy bien con los ronquidos de su corpulento compañero, y la batalla que libró ayer le dejó de por sí muy exhausto. 39 se había levantado ya y estaba echado en el suelo, mirando a su nuevo “amo” fijamente, como esperando un premio.

Naybi acarició suavemente la cabeza de su nueva “mascota”.

Creo que me podría acostumbrara esto- dijo Naybi mientras sonreía.

Encima de la cómoda alguien había dejado una carta que decía: Concursantes No 20 (Dayvel) y 34(Doh).
Naybi abrió la carta y la leyó en voz alta:
“Saludos a todos los participantes del torneo. Los saluda su anfitrión, Fath Nurang. Esperamos su primera noche haya sido un buen descanso”.

Sí, claro- se dijo a sí mismo Naybi

“Ayer durante la noche se realizó una inspección  y pudimos confirmar que solo el 20% de los que entraron no necesitan atención médica”.

¿Atención médica? ¡Había cadáveres en ese laberinto!-

“Ninguna muerte se ha registrado y los heridos de gravedad serán devueltos a Amplusium. El resto de concursantes marca un total de 32 participantes restantes. Las batallas serán dispuestas a través de distintas pruebas físicas, las cuales serán decididas de acuerdo a las capacidades apreciadas durante la prueba del laberinto. Sin nada más que decir, se despide,
El mensajero”

¿Mensajero? ¿Es una especie de sobrenombre?- se preguntó Naybi

Se volteó hacia el Doh y se preguntó si tendría que llamarlo de alguna manera. Después de todo, estaría viviendo con él durante el resto de la competencia.

Bueno, como eres 39, supongo que te podría llamar Drinei, es un nombre común y suena como “thirty-nine”-y así Naybi decidió el nombre de su compañero

En ese momento, alguien llamó a la puerta y Naybi fue a abrir.

¡Hey! Finalmente encontré tu cabaña- Roder apareció tras la puerta

Vaya, no pensé tenerte aquí tan pronto, ¿te han dado una carta a ti también?-

Así es, y además la mía dice que hoy mismo estoy en un combate-dijo Roder con una sonrisa

Te deseo suerte-

Drinei empezó a ver a Roder con una expresión curiosa, como si estuviera tratando de entender a ese ser de piedra.

Este… ¿te has conseguido una mascota?- preguntó Roder temeroso

Se llama Drinei, parece que tendré que cuidar que no lastime a nadie-

Y…ya veo- Roder empezó a actuar bastante nervioso. No era por nada, aunque Naybi no lo supiera, los Doh eran de las razas salvajes más temidas.

¿Dónde combatirás?- preguntó Naybi

E…en un lago que hay cerca del laberinto, según mi carta, pero no hay ninguna otra referencia-

Este lugar es bastante amplio, debería haber al menos un método de referencia para guiarse- dijo Naybi

Pienso lo mismo, pero por ahora supongo que hay que resignarse-

Entonces los dos oyeron un ruido de atrás,  como el de algo cayendo, y, efectivamente, detrás de ellos cayeron dos mapas doblados en varias partes. Cada mapa tenía un nombre escrito en él.

¿Acaso…nos están espiando?- Naybi se quedó extrañado por la repentina aparición del mapa, pues había aparecido justo en el momento en que estaban hablando sobre esto.

Pero además se quedó extrañado por el mapa en sí.

Este tenía un solo punto señalado, en el que aparecían las distintas cabañas, el resto del papel estaba completamente en blanco.

¿De qué sirve un mapa si no me indica nada que no pueda ver yo mismo?- se preguntó Naybi

En el mío está localizado otro punto- señaló Roder. Efectivamente, en su mapa había dos puntos señalados. 

Uno eran las también las cabañas, mientras que el otro era el lugar que se le había designado para pelear.

Parece ser que únicamente te muestra los lugares importantes de cierto momento- dijo Naybi- No sé si es muy ahorrador o un acto de tacañería.

Supongo que de esa forma la exploración está a libertad tuya-opinó

En ese caso, iré a explorar por mi cuenta, ¿a qué hora es tu encuentro? –preguntó Naybi

En unas…2 horas y 10 minutos-respondió Roder

Muy bien- dijo Naybi, y se fue a explorar

Estuvo caminando por una gran cantidad de tiempo, cuando finalmente encontró algo. Era un edificio enorme, de color escarlata, el cual estaba protegido por un líquido magenta que impedía el paso. Justo antes de esto había un letrero:
El mensajero-leyó Naybi


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Antes que nada, mis más sinceras disculpas por no haber publicado en mucho tiempo. Mi Internet se llenaba de demasiados ads y era imposible escribir. Aunque este no sea mi horario, no podía esperar a dar otra entrega.
Como se podrán dar cuenta, "Roder" es "Rock'O" ,decidí cambiarle el nombre para darle un toque más original. Así mismo, los capítulos que he subido previamente han sido modificados para darles mayor dinamismo. Con esta entrada también pretendo celebrar que he llegado a la página 100 del libro, y que he empezado otro. Este probablemente tome más tiempo de subir. 

Se despide,
José Miguel

viernes, 14 de febrero de 2014

Riding a Black Unicorn: San Valentín

Finalmente, me decidí a regresar al blog, y esta vez, por San Valentín, he decidido hablar sobre el amor y dar algunas de sus características.

Primero que todo, el amor es un sentimiento egoísta: no se puede amar excepto cuando hay una valoración personal, y una valoración personal tiene que ser centrada en quien la hace. Como dice El Manantial, «Para decir yo te amo, primero hay que saber cómo decir "yo"».

Otra cosa que también es importante es que no puede existir un amor por «deber», los fans de The Big Bang Theory podrán recordar cuando Sheldon le dijo a Penny que iba a ver su obra de teatro porque debía querer ir. Cuando situaciones como esta ocurren en la vida real, es monstruoso. El amor no puede ser forzado de ninguna forma, porque es una valoración moral, y la moral no puede ser forzada.

Algo que me molesta mucho es que la gente diga quiera un amor sin causa, lo que significa un amor porque sí. Pero el amor tiene causa, independientemente de lo que diga la gente que espera tener «suerte en el amor». Quienes desean so no lo van a tener porque el amor no se trata de suerte, se trata de valorar y ganarse esa valoración. El amor está sujeto a la ley de la causalidad.