Escudo del grupo

martes, 23 de octubre de 2012

Sinceros ni veintes: Amplusium y la sombra de la marca


                                   Capítulo 1

                                       El fugitivo


                                  Muy bien, acabemos con esto, dámela-


                                 SIGUE SUELTO

 Naybi se ha vuelto una de las criaturas más temidas de Amplucium desde su llegada el mes pasado. Sus crímenes son:

-Sin registro

-Daño físico a oficiales

-Deterioro de viviendas y establecimientos

Recomendamos a todos tener cuidado con el peligroso ser de la raza no registrada Dayvel: Su aspecto es el de una salamandra gigante, negro y grandes ojos amarillos.

                               …………………………………………………………….

Les damos nuestro repaso anual a la historia de Amplusium:

Siglos atrás, nuestro planeta era conocido como Tierra, diez veces más pequeño, y estaba habitado por unos seres llamados Paparedes.

En el núcleo de este planeta vivían criaturas  llamadas Nad, estas salieron hacia afuera, destruyendo todo lo que encontraron a su paso.

Cuando finalmente salieron al espacio, se libraron de sus caparazones hechos de fuego, que se adhirieron a la corteza terrestre.

Finalmente, al ver que habían exterminado a la humanidad por salir de su prisión, crearon diversos seres a partir de su energía, dejando toda su existencia atrás,  y estas criaturas también crearon otras, todo hasta que el planeta que hoy conocemos como Amplusium,  termine tal cual lo conocemos.

Estos eran un par de  fragmentos del diario “Cienz”, el 15 de agosto del año 5034.

El diario fue arrastrado por el viento y pasó  rozando a Naybi, el criminal.

Estaba escapando a otra región, y tal vez lo seguiría haciendo por siempre, pero en ese momento, una luz brilló en el cielo, y fueron varias imágenes extrañas a su mente.

Su pasado, oscuro como la noche, lo acechaba cada día, cada hora, cada minuto y esa luz cegadora le recordó momentos que él preferiría olvidar.

Pero, había algunas, que él no recordaba haber vivido, y había vivido mucho.

 Pero en ese momento, nueve oficiales aparecieron. Eran Omnebus, parecidos a los Paparedes, solo que verdes y con cuernos hacia atrás del mismo color. Además, tenían unos grandes ojos negros.

Empezó la persecución.

¡Deténgase!-exclamó un Omnebus

Naybi enseñó los dientes al oficial y siguió corriendo.

En su cabeza seguían esas extrañas imágenes, poco a poco se fue librando de esto.  Debía seguir huyendo…tenía que hacerlo, sabía que él no había herido a los oficiales ni había destruido ninguna casa ni local, pero nadie le creería si dijera que era la sombra misteriosa la que lo hacía.

                                                                                                                                                                       Apareció el día de su llegada a Amplusium, cuando este casi es arrestado por no llevar identificación, la sombra llevaba una extraña marca en la mano.

Era la de una corona invertida, y encima de esta habían dos espirales.                                                                                                                                                            

La sombra,  con solo bajar la cabeza hirió a un Omnebus, y toda la culpa pasó a Naybi.                

Tenía que huír, solo  huír, adonde sea, excepto tal vez su planeta natal.

Alargó su brazo hasta lo normal y usó el  atributo de elasticidad para subir a un edificio.

Un Omnebus lo alcanzó, pero ambos resbalaron y terminaron en una caída hacia abajo del edificio.



Naybi alargó  su brazo otra vez, pero el Omnebus lo agarró del tobillo y ambos volvieron al edificio.


Luego, corrió y saltó todo lo que pudo hasta llegar a destino.

El telepuerto, solo tenía que bajar y lo lograría.

Pero aparecieron todos los Omnebus apuntándole.



Repentinamente, la sombra apareció, pero Naybi se dió cuenta de que ningún Omnebus podía verla.



Esta bajó la cabeza, y tres oficiales se desmayaron.



Naybi se lanzó a otros cuatro, mientras que la sombra atacó al penúltimo.



En ese mismo instante, el mismo Omnebus con el que se había resbalado  lo agarró del cuello.



¡Suéltame!-gritó Naybi.

¡Nunca! Ya ha pasado bastante tiempo que quiero ser yo el que te arreste-reclamó el Omnebus.

Fue entonces que, abajo en el telepuerto, estaba la sombra nuevamente.

Esta extendió su mano, en la que se veía la marca, la cerró fuertemente, y Naybi notó que poco a poco, las manos del Omnebus fueron liberando al Dayvel.

La sombra lo había matado.

Aparecieron los otros dos oficiales aparecieron y, atónitos, miraban el cuerpo sin vida de su compañero.

Naybi  supo lo que tenía que hacer.

Saltó al telepuerto 5 y, cuando sus pies ya estaban rozando el aparato, desapareció junto al telepuerto.

Tenía que hacer algo, pronto, lo que sea.

Debía haber algo, cualquier cosa, que limpie su nombre, de algo que no hizo.
*****
Este fue el primer capítulo del libro Amplusium y la sombra de la marca, el cual estoy escribiendo.
Pronto traeré más capitulos de esta novela.
Gracias por su atención,
"Failmaster" Herrera

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