De Gules y Plata: Santo Toribio de Mogrovejo

Bienvenidos, queridos lectores:
En estos tiempos en los que nos acercamos a la Semana Santa (que oficialmente empieza mañana, Domingo de Ramos), una importante fecha de reflexión y conciencia sobre la religión que profesamos y ahora que hay nuevo papa, el cual es el primero americano, es importante hablar de algo. Los peruanos y latinoamericanos somos personas muy católicas en su mayoría, pero no hubiera sido así si es que en la historia no hubieran pasado ciertas cosas. Si Colón nunca se hubiera topado con San Salvador o Guanahani (actualmente en una de las islas de las Bahamas), los españoles posteriormente no se hubieran dado cuenta de nuestro continente ni conquistarlo ni traer su fe a sus colonias. Igual hubiera pasado si no hubieran hecho lo último. Ni siquiera sabríamos de lo que profesamos si es que no hubieran habido evangelizadores en la colonia, los cuales obviamente eran españoles. Y si no sabríamos de la fe, muy probablemente no hubiera ahora un papa de nuestra región. Por eso la evangelización ha aportado mucho a nuestra religión, sociedad y cultura.

Imagen del santo y II Arzobispo de Lima en la capilla dedicada a él en la Catedral de Lima.

Uno de los evangelizadores que ha tenido una buena vocación al enseñar la fe a los nativos de esa época fue una persona, cuya festividad, siendo santo, es el día de hoy: el español Toribio Alfonso de Mogrovejo y Robledo, más conocido por los peruanos y en la Iglesia Católica como Santo Toribio de Mogrovejo (1538-1606). Nacido en Mayorga, Valladolid y de buenas cualidades para a enseñanza relacionada a temas religiosos, fue nombrado II Arzobispo de Lima por el papa Gregorio XIII en 1579, sucediendo al primero, Jerónimo de Loayza (un conocido hospital en el centro de Lima lleva su nombre). En el Perú, realizó varios viajes para evangelizar, muchos de ellos hechos a pie y en donde tuvo que pasar ciertas inclemencias (acordémonos de nuestra geografía y de sus características). Llegó hasta diversos puntos de nuestro país, como Chachapoyas, Moyobamba (San Martín) y Zaña (Lambayeque), donde fallecería enfermo en 1606. Fue canonizado el 10 de diciembre de 1726 por Benedicto XIII y es patrono de la Arquidiócesis de Lima y del Episcopado Latinoamericano (obispos de América Latina).

Así como los cardenales y papas, los arzobispos suelen tener su propio escudo de armas. Santo Toribio, como arzobispo, también lo tenía. Lo comprobé con éstas imágenes (yo no invento, por si acaso):

Fuentes de las imágenes:  ietoribianos.blogspot.com, www.preguntasantoral.com.es y imagenes.viajeros.com

Tomando en cuenta las fuentes y los esquemas de heráldica eclesiástica, tenemos aquí el escudo de armas de Toribio de Mogrovejo:

Escudo de Toribio de Mogrovejo, II Arzobispo de Lima.

Según lo que leí, la torre del primer campo simboliza al Torreón de Mogrovejo (Santander, España), mientras que la serpiente a la casa noble de Morán de Mestich. Dicen también que el león es de gules (aunque en las fuentes vistas arriba es de oro). Y que el escudo del santo también tendría otro significado:
Torre: justicia; Flores de lis: templanza, Serpiente: prudencia; León: fortaleza. Las torres de oro infringen las reglas de esmaltes, al igual que el león, al estar en bordura de plata respectivamente. En la primera pintura de arriba el escudo muestra capelo de obispo sin cruz arzobispal (como en el dibujo vectorizado) siendo arzobispo. En fin, ésta es una prueba de que la heráldica de la época del virreinato (y mucho antes, de la conquista), no era para nada exacta.

Lo más importante es que me pareció asombroso ver que Santo Toribio de Mogrovejo era el único de los santos peruanos en tener escudo de armas, al pertenecer a la jerarquía eclesiástica. En otros países, hay también santos que tuvieron sus escudos heráldicos, en su mayoría al pertenecer a casas nobles y/o reales, como San Francisco de Borja (de la Casa de Borja o Borgia) y la muy famosa Santa Juana de Arco.

Bueno, así cierro esta entrada, deseándoles a los que somos católicos y cristianos que tengan un momento de reflexión, unión, paz y recogimiento en esta Semana Santa, siendo siempre conscientes de Dios y estando siempre más cerca de él. Saludos a todos, gracias por leer y los dejo, como plus, con la noticia heráldica de la semana: el nuevo escudo del papa Francisco, el cual refleja sus ideales de austeridad y sencillez (indudablemente un verdadero católico). Hasta la próxima semana :)

Austero y humilde, el papa Francisco decidió no tener en su escudo grandes diferencias. Tiene el mismo significado que su escudo arzobispal y de cardenal, sólo que tiene a la estrella y el racimo de uva (que, aunque parezca salido de tono, dicen que es un nardo, símbolo de San José, cuando gráficamente no lo es). Tiene las llaves de San Pedro, pero, como Benedicto XVI, su predecesor, lleva una mitra en vez de tiara. Un escudo simple, pero acorde con la filosofía del nuevo Sumo Pontífice.

NOTA: Escudo de Santo Toribio de Mogrovejo con elementos de Katepanomegas (¡ay, cómo lo extraño!). El de Francisco I, es de la autoría de SajoR.